Color
La escala de colores GIA comprende desde la letra D (sin color) hasta la Z (amarillo claro o marrón).
Aunque mucha gente cree que los diamantes de calidad son incoloros, la verdad es que los diamantes sin color son muy raros y escasos. La mayoría de los diamantes que se utilizan en joyería tienen tintes desde muy leves a muy marcado de amarillo y marrón.
Los grados de color se determinan al comparar cada diamante con un patrón preestablecido. Cada letra representa una gama de color y es una medida del grado de visibilidad de color.
Claridad o Pureza
La escala de pureza GIA incluye once grados de pureza que abarcan desde SIN defectos o Inclusiones (Flawless) hasta I3.
Debido a que los diamantes se forman bajo condiciones de calor y presión extremas, es muy raro encontrar un diamante que no tenga ninguna característica interna o externa. Estas características son una consecuencia de su formación y ayudan a los expertos a distinguir los diamantes naturales de los sintéticos e imitaciones, y a identificar piedras individuales.
Corte o Talla
La belleza de un diamante pulido reside en su compleja relación con la luz. El espléndido despliegue que uno ve es resultado de tres atributos. Brillo que es la combinación de toda la luz blanca que se refleja de la superficie y el interior de un diamante. Fuego, describe las “llamas” de color que emite un diamante. Destello, describe el patrón e áreas de luz y oscuridad que se ve cuando se mueve el diamante, la luz o el observador.
Las proporciones de un diamante afectan su comportamiento ante la luz, que a su vez afecta su belleza y su atractivo general. Los diamantes de finas proporciones, simetría y pulido optimizan su interacción con la luz y tienen mayor brillo, fuego y destello.
Peso en quilates (carat weight)
Un quilate equivale a 200 miligramos de peso.
En el caso de los diamantes de menos de un quilate, cada quilate se divide en 100 puntos, como los centavos 0.75 ct = 75 puntos, ½ ct = 50 puntos.