
Hoy hablaremos sobre las apreciadas y preciosas perlas. Se puede decir que la perla es una de las gemas más conocidas ya que se cree que es uno de los primeros elementos que se utilizaron como gemas por el ser humano. Esto se debe porque al ser extraídas de su origen, la perla no necesita más intervención humana que una ligera limpieza, a diferencia de las piedras preciosas y semi preciosas, que necesitan ser cortadas, pulidas y talladas para resaltar cualidades de mejor manera.
Cuando un granito de arena o impureza ingresa en una almeja, esta comienza a cubrirlo con capas de nácar, el mismo material del que están compuestas las conchas. Es un trabajo constante y continuo. El nácar cubre la impureza y no solamente protege la almeja, sino que crea uno de los objetos más hermosos que se han visto en la tierra.
Existen muchos tipos de perlas, que las diferencian entre su origen, su color, su forma y tamaño. A continuación, les contamos acera de cada uno.
Las perlas de Tahití: Nacen en aguas saladas, se pueden encontrar en diversos colores: naranja, verde, azul, negra y gris, pero las más famosas son las que poseen un brillo plateado y dorado sobre el color negro, convirtiéndolas en las perlas negras más valiosas y apreciadas.
Perlas Barrocas: Este tipo de perla tiene un tiempo de crecimiento más prolongado, por lo que aumenta su valor al haber menos de ella.
Perlas de Agua Dulce: Estas perlas nacen de mejillones de río cultivados en su mayoría en China y Japón. Las gemas de este tipo ofrecen un gran abanico de colores y formas. Su producción es más acelerada que otras perlas, lo que las hace más accesible en el mercado.
Perla Mabe: Esta especie de perla se diferencia de las demás, pues su forma es la mitad de una esfera, debido a la forma en que la almeja aísla la impureza y cubre de nácar. Son muy utilizadas en la joyería pues si bien no son esféricas, se encuentran en tamaño grande.
Perlas South Sea: Estas especulares perlas de los mares del Sur son tan valoradas y apreciadas porque son las perlas esféricas más grandes del mundo. Las produce una ostra igualmente grande, con capas gruesas de nácar de gran utilidad. Se pueden encontrar en tonos blancos y celestes pero la variedad dorada es la más destacada de este tipo de perla